Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria
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Víctimas de violencia
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Niñas, niños y adolescentes
Las medidas administrativas deben reflejar la obligación de los gobiernos de establecer las políticas, programas y sistemas de vigilancia y supervisión necesarios para proteger al niño de toda forma de violencia. Se trata, entre otras, de las siguientes:
a) Al nivel de los gobiernos nacionales y locales:
i) Establecer un centro de enlace gubernamental para coordinar estrategias y servicios de protección del niño;
ii) Definir las funciones y responsabilidades de los miembros de los comités directivos interinstitucionales, así como la relación entre ellos, a fin de que puedan gestionar y supervisar eficazmente los órganos de aplicación a nivel nacional y subnacional, y pedirles cuentas;
iii) Garantizar que el proceso de descentralización de servicios salvaguarde su calidad, responsabilidad y distribución equitativa;
iv) Preparar los presupuestos de manera sistemática y transparente para utilizar de la mejor manera posible los recursos asignados a la protección del niño, en particular a las actividades de prevención;
v) Establecer un sistema nacional amplio y fiable de recopilación de datos que garantice la supervisión y evaluación sistemáticas de sistemas (análisis de impacto), servicios, programas y resultados a partir de indicadores ajustados a normas universales y adaptados y orientados a metas y objetivos establecidos a nivel local;
vi) Proporcionar asistencia a las instituciones nacionales independientes de derechos humanos y promover el establecimiento de mandatos relacionados específicamente con los derechos del niño, como la institución del defensor de los derechos del niño, en los lugares en que todavía no existan .
b) Al nivel de las instituciones gubernamentales, profesionales y de la sociedad civil:
i) Elaborar y aplicar (mediante procesos participativos que fomenten la identificación y la sostenibilidad):
a) Políticas intra e interinstitucionales de protección del niño;
b) Códigos de deontología profesional, protocolos, memorandos de entendimiento y normas de atención para todos los servicios y espacios de atención del niño (entre otros las guarderías, las escuelas, los hospitales, los clubes deportivos y los hogares y residencias);
ii) Hacer participar a las instituciones de enseñanza académica y formación en las iniciativas de protección del niño;
iii) Promover buenos programas de investigación.